OSCAR PEREYRA DEMOLIO A DANIEL DORREGO
Le hizo honor a su apodo
El Salvaje de Malabrigo se reivindicó de un errático final de 2008 y derrotó por nocaut técnico en el primer round al pergaminense, alzándose con la corona Fedelatin AMB vacante de los livianos, tras derribarlo tres veces.
POR ENRIQUE RODRIGUEZ
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San Francisco, Córdoba (Especial) – Convicción, oportunismo y contundencia. Con esos tres atributos plantados en el ring de la Asociación Mutual del Club El Tala, el santafesino Oscar Pereyra (23 años, 61,200 kilos, 16 victorias, 1 derrota, sin empates, 11 K.O.) borró del ring a trompazo limpio al pergaminense Daniel Dorrego (27, 61,100, 25-2-0, 1 sin decisión, 17 K.O.) ganándole por nocaut técnico a los 2 minutos y 10 segundos de un primer asalto que dominó desde el campanazo inicial hasta que el árbitro Víctor Correa aplicó el reglamento y dijo basta cunado se producía la tercera caída del bonaerense.
Con este éxito, El Salvaje de Malabrigo se alzó con el cetro Fedelatin AMB de los livianos que, insólitamente, figuraba como vacante tras la única derrota del santafesino en el profesionalismo ante Alejandro Gómez, quien reclamó para sí esa corona, aunque el día de esa contienda -19 de julio de 2008- se anunció aquella pelea disputada a 10 capítulos por un cinturón Fedebol (que se disputa a 9 asaltos)…
En fin, una ensalada de dimes y diretes que le dan la razón a aquellos que opinamos que estos titulitos de cuarta lo único que logran es sumar confusión al tiempo que intentan quitarle méritos a las coronas argentina y sudamericana, las que históricamente valieron la pena y posicionaron al boxeo argentino en un sitial de honor.
Más allá de estas discusiones, lo más rescatable para el santafesino fue la eficiente manera en que superó su mayor prueba de carácter ante un rival de los buenos, que ostenta el 1º lugar en el ranking argentino de los 61,200 kilos y que en la madrugada del pasado domingo se constituyó en el mayor obstáculo que debió superar el pupilo de Chaparro en el profesionalismo.
Una de las leyes que guía los pasos del noqueador es que no se anda con vueltas en eso de perder segundos tratando de estudiar al ocasional oponente. Se sale a matar o morir. Es que, según esos preceptos, entre dos pegadores picantes suele prevalecer el que primerea: el que pega primero, pega dos veces.
Y eso fue lo que entendió Pereyra, quien usufructuó un comienzo tibio de Dorrego, tomó decididamente el centro del cuadrilátero y anticipó con el punteo de su puño izquierdo para abrir definitivamente el trámite con la contundente llave de su cruzado zurdo al mentón que acompañó con un simple toqueteo de un directo de la misma mano a los planos altos para derribar a un bonaerense que mental y emocionalmente nunca estuvo comprometido con el trascendental combate.
EL PRINCIPIO DEL FIN
Y menos aún, luego de semejante mazazo que le obligó a arrojar su bucal en clara señal de no contest. Tras la cuenta de protección de Víctor Correa, el desesperado rincón de Dorrego tardó todo lo que pudo en lavarle el protector a su pupilo, amparado en la parsimonia del referée, tratando inútilmente de que el bonaerense reaccionara.
De todas maneras, Pereyra volvió inmediatamente a la carga convencido de que la pelea no se le escaparía y, luego de que su semi inconsciente oponente se metiera en forma temeraria en el intercambio, lo conectó con un potente uppercut diestro sobre un rincón neutral y le asestó algunas combinaciones (no todas certeras, claro está) coronando su dominio con un cross de derecha para voltear por segunda vez a Dorrego, quien recibió maltrecho el nuevo conteo.
Tal vez sus segundos y, especialmente, Correa le hayan otorgado un nuevo crédito al de Buenos Aires pensando en sus manos pesadas. Pero lo cierto que fue un craso yerro de ambos porque El Salvaje salió a rematarlo, lo volvió a conmover con un recto zurdo, arreándolo por medio cuadrilátero, y culminando su faena con un exacto cruzado siniestro que obligaron reglamentariamente a Correa a decretar el K.O.T.
Quedó claro que a Dorrego le pesó su primera salida de Pergamino. Estaba siendo llevado inteligentemente por su DT Juan Bonet y el resto de su equipo de trabajo, quienes le habían posibilitado tener una carrera protegida. Habrá que ver de qué manera se repone de semejante caída. Condiciones tiene pero derrotas como ésta son un claro mojón en la carrera de un pugilista: o se sale con esfuerzo, inteligencia y trabajo o se hunde en la impotencia y la frustración. Del propio Metralleta y también de su conducción depende.
Por otro lado, este éxito puede ser el trampolín que necesitaba Pereyra de cara a un posible duelo ante el campeón argentino y sudamericano liviano, el neuquino Aldo Nazareno Ríos. Es que no se hará esperar un vertiginoso ascenso en el escalafón albiceleste de la categoría -donde hasta ahora se encontraba en el 9º puesto- luego de derrotar al 1º.
“La mejor conclusión que saco de este triunfo es que con esfuerzo y gimnasio se pueden superar los obstáculos. Los perdedores, nomás, son los que se rinden”, dijo Pereyra (quien reconoció estar pasando por un delicado problema de índole personal y afectivo) para las cámaras de TV tras su rotundo triunfo. Se verá si Dorrego fue su medida para que, de ahora en más, el futuro venturoso se acuerde de él.
MAÑANA, MARTES 3 DE MARZO:
MI COMENTARIO DE LAS PELEAS COMPLEMENTARIAS DE LA VELADA DE MUNRO:
¡YA SALIERON LOS RESULTADOS DE LA 4TA FECHA DEL PRODEBOX Y MAÑANA YA PODÉS EMPEZAR A VOTAR POR LA 5º YA QUE SUBIRÉ MIS PRONÓSTICOS!:
¿TE LO VAS A PERDER!!!!!!!
Ganchoycross.com.ar - Quique Rodríguez 